Acostumbrados a la exposición de arquitectura en forma de fachadas, secciones, plantas o incluso fotografías, la Royal Academy de Londres nos propone en Burlington House hasta el seis de abril una forma de ver (experimentar) la arquitectura diferente. No se trata de una mera descripción del espacio, sino un intento por hacer sentir la luz, la sombra y los límites del mismo.
Habitualmente, las exposiciones de arquitectura aburren a los no iniciados, con una sucesión de detalles constructivos y planos de toda índole que a veces obvian el principal material con el que trabaja la arquitectura: el espacio y la luz. Pero, ¿cómo exponer algo tan poco usual? Kate Goodwin, comisaria de la exposición, parece haber encontrado la solución gracias a la colaboración de un grupo de arquitectos internacionales entre los que encontramos a Alvaro Siza, Souto de Moura, Kengo Kuma o Diébédo Francis Kéré, entre otros.
